Os enseño la receta de los churros que es de lo más sencilla. Con estas cantidades os saldrán unos sesenta churros, todo depende de la boquilla que uséis y lo largos que los hagáis claro. La masa que os sobre se guarda en la nevera y se conserva estupendamente dos o tres días, para usar de nuevo solo tendréis que sacar de la nevera un rato antes para atemperar y lista para freír.
También los podéis cubrir con el chocolate de cobertura que mas os guste, blanco, negro o con leche.

para la masa:
- 500 Ml. de agua
- 250 Gr. de harina de trigo
- 1 Cucharas de sal (c. de cafe)
- 2 Cucharas de azúcar ( c. de cafe)
- Aceite de girasol
Elaboración:
Poner a hervir el agua con un chorrito de aceite, tamizar la harina y mezclar con sal y azúcar una vez hierva el agua, añadir la harina bajar el fuego y con una cuchara de madera remover sin parar asta que la masa esté homogénea y sin grumos, es lo mas duro por que la masa cuesta mover la, pero con brazo y paciencia todo se consigue.
Con la masa hecha amasar un par de minutos en la encimera con un poco de aceite para que no se pegue, esto hay que hacerlo con la masa aun caliente, lo mas caliente que podáis soportar sin quemaros.
Se mete en la manga y se deja enfriar, a temperatura ambiente no es necesario meter en la nevera, ¡y listo! masa preparada para empezar a freír los churros.
Se fríen en abundante aceite de girasol, bien caliente y en tandas de tres cuatro churros, para que no se enfrié el aceite, cuando tengan un dorado apetecible, se sacan a un plato con papel absorbente, azúcar por encima y ya esta nuestros churros listos para comer.
Hacer el chocolate a la taza y acompañar con los maravillosos churros recién hechos, a mi me gusta hacer el chocolate con dos clavos de olor y canela en polvo, pero eso ya es para gustos.
Buen provecho!